Discografía

Tiempo de Gloria (2011)

“Tiempo de Gloria” es un disco que me sacó de los tonos grises para llevarme a un universo lleno de color.

Nuestro Señor viene a cambiar nuestra mentalidad, nuestra forma de pensar y esto es cambiar a su vez nuestra manera de actuar y de sentir.

Él me susurró al oído cosas que para mí fueron grandes sorpresas. Me habló de Su Reino en el que Su voluntad Divina hace maravillas en todos sus hijos.

Y me dice: "¡Hey Silvia!, Tú eres mi hija, no vivas más como mendiga, como extranjera, entra a la Patria Celestial que es también tu casa por mi Gracia y por amor a ti."

También me dijo: "toma posesión de mis bienes que ahora son tuyos,  la Paz, la belleza, la bondad, la eternidad, ¡en fin!, el amor en pleno ahora es para ti y están a tu disposición."

“Ven, conoce y aprecia las adquisiciones que a precio de mi sangre obtuve para que tú las puedas disfrutar.”

“Ven, eso si, como una hija que confiada corre a los brazos de su Padre, se consuela con él, le cuenta sus cosas y pone en sus manos todos sus asuntos.”

Y así lo hice y lo sigo haciendo hasta ahora, movida por una fuerza interior que me lleva en alas de su Espíritu Santo a donde él quiera sin que sienta el cansancio y el peso del camino ni la incertidumbre del lugar de destino, pues cualquier región, material o espiritual, es estrado de sus pies y parte de sus dominios.

Y la buena noticia para ti que yo te quiero transmitir a través de estas canciones, es que Él te ama a ti con el mismo amor de Padre con el que me ama a mi.  ¡Es más!,  te tiene preparadas sorpresas sutiles y especiales que concuerdan con tu única forma de ser y de sentir.

Despójate de tus antiguas vestiduras y vístete con la túnica real, entra al palacio y disfruta de los bienes y las felicidades que están allí solo esperando a que tú dispongas de ellos

¡Este y todos los días son tu “Tiempo de Gloria”!

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  • Tiempo de gloria

    Cualquier momento, ya sea muy alegre o incluso difícil, es tiempo de gloria para los que confiamos y creemos en Dios; un Dios amoroso y providente que inclusive venció a la muerte.

    El que resucitó, nos hará ver Su gloria en toda circunstancia.

  • Tu Paz

    La paz que el Señor nos da, no es sinónimo de inactividad, de conformismo de falta de criterio, de firmeza o espíritu de lucha por lo que creemos. Es más bien la seguridad y la tranquilidad que nos da apoyarnos en Él, en Su amor y en Su sabiduría para vivir cada día.

  • Llevame en tus alas

    El Espíritu Santo, que es el amor de Dios mismo derramado en nuestros corazones, nos lleva en sus alas a conocer las correspondencias de ese amor entre el Padre y el Hijo. Y nos invita a formar parte de esa familia como hijos a los que se nos quiere abrazar, cuidar y llenar de ternuras, gracias y alegrías infinitas.

  • Por la número cien

    El amor de Jesús por nosotros es incomprensible por su paciencia, por su intensidad y por su fidelidad.

    Si nosotros comprendemos a veces, Él comprende siempre, si nosotros perdonamos dependiendo de la ofensa, Él perdona siempre, si nosotros tan solo esperamos 1, 3 o 10 años, Él espera lo que sea necesario, lo que haga falta para vernos a salvo.

  • Ruega ante Jesús mamá

    Jesús en la cruz nos dio una madre que nos adoptó libremente para ayudarnos a caminar siempre en la voluntad de su hijo.

    Ella se une a nosotros para pedir por nuestras necesidades y Jesús que siempre nos escucha, así mismo escucha también a su madre y como en las bodas de Caná transforma nuestra agua en el mejor vino.

  • Hostia viva

    La Hostia Consagrada no puede darle nada a Jesús que Está en ella pero nosotros sí, nuestra voluntad, nuestro amor, que aunque son pequeños, el Señor los hace grandes y nos corresponde devolviéndonos más gracias, bienes y bendiciones en un juego de amor que nunca acaba donde Él siempre ganará brindándonos más y más de Su gloria.

  • Espiritu Santo ven

    El Espíritu Santo no sólo se manifiesta en nosotros en momentos de intensa oración, sino todo el tiempo si así lo queremos.

    Todos sus dones y sus frutos, son como herramientas que el querido Señor nos suministra para enfrentar y vivir feliz y libremente cada momento diferente de nuestra vida. Es más, Él mismo quiere vivir con nosotros todos nuestros afanes, nuestros momentos de tristeza o de alegría y ser nuestro compañero de viaje.

  • Eres tu mi tierra santa

    Aunque debe ser algo hermoso pisar la misma tierra que nuestro querido Jesús pisó, recordemos que Él está a un latido de distancia, justo en medio de nuestro corazón y que nosotros mismos somos su tierra Santa.

  • Confía

    Confiar en Dios sin la menor duda de que dar defraudados, es El mayor regalo que nos podamos hacer a nosotros mismos  

    Abandonarnos en Él, es andar en verdad, pues efectivamente, nuestro Padre Dios cuidará de nosotros con su amor y su poder. Él sin duda, nos sacará con bien de cualquier contrariedad y cuidará que nada, ni nadie nos dañe y aunque todo parezca oscuro, irremediable o imposible de resolver, a su tiempo, veremos como salimos victoriosos en todo.

  • No tengo miedo

    Jesús nos dice que no tengamos miedo y tiene autoridad para decirlo pues Él venció incluso a la misma muerte.

    Si caminamos a diario con Jesús, no hay nada ni nadie que pueda hacernos daño, aún cuando pudieran lastimar nuestro cuerpo o nuestras posesiones, nuestra alma, que es donde debemos guardar nuestros más preciados tesoros, permanecerá protegida con la gracia de nuestro querido Señor .   

  • La luz de mi padre

    Dios no es solamente nuestro Creador, sino nuestro Padre, como nuestro querido hermano Jesús nos enseñó a llamarle: Abba, (papito).

    Tanto nos amó este Padre eterno que nos quiso adoptar, que envió a su hijo único para sufrir, tanto incluso hasta morir, para que cada uno de nosotros tenga vida no sólo aquí y ahora, sino eternamente.

  • Gratitud

    Reconocer que todo lo bueno que somos y tenemos nos viene de Dios es hablar con la verdad.

    Agradecerle a Él por el mismo hecho de poder respirar, trabajar, soñar, amar y aún por la misma eternidad que nos regaló, debería ser un impulso espontáneo que brote de nuestro corazón agradecido y enamorado de su Señor.

  • Postramos el alma

    Jesús nos ama tanto que en un exceso de ese mismo amor, quiso quedarse Él con su vida, con sus pasos, con sus palabras, con sus oraciones, con su pasión y su resurrección en cada pequeña Hostia Consagrada.

    ¿Cómo entonces no postrar el alma en Su presencia y adorarle? ¿Cómo no quedarnos allí, frente a Él, extasiados como si el tiempo se detuviera?  

  • Hoy queremos alabarte

    Dios es amor y eso lo sabemos. Ese amor se manifiesta en nosotros concretamente en gracias y bendiciones materiales y espirituales.

    Si decimos que nosotros amamos a Dios y nos dejamos amar por Él, pero ese  amor no se nota en obras concretas, viene hacer algo ficticio, superficial, con lo que nos engañamos a nosotros mismos.

    Pan de harina, pan de fe, es lo que brota espontáneamente de un corazón lleno de Dios que mira a su dios en cada rostro. 

  • Nos vemos en la eternidad

    Esa persona tan querida a partido y el dolor es tal que hasta nuestro cuerpo lo manifiesta.  El vacío que nos deja nos produce gran angustia, soledad, tristeza pero de nuevo, la resurrección que Jesús nos regalo, nos llena de esperanza, de ilusión por encontrarnos en la eternidad y el amor como siempre, suaviza nuestra pena pensando en el gozo y la gloria en la que nuestro ser querido se encuentra hoy y para siempre. 

  • Te Perdono

    Ver el mundo con Sus ojos, por lo menos intentarlo, eso es lo que nuestro querido Jesús nos enseñó siempre amándonos así, sin condición y lleno de misericordia.

    Librémonos del peso del rencor y abracemos a quien nos ha lastimado desde la comprensión más absoluta.  

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